El primer museo submarino en Europa se inauguró en Lanzarote en 2016. El escultor Jason DeCaires Taylor lo creó para enfrentar los absurdos del mundo moderno.
Jason deCaires Taylor, un escultor de renombre internacional.
El Museo del Atlántico es también un jardín botánico submarino que celebra la unión entre el arte y la naturaleza: estructurado para proteger el ecosistema acuático del que las estatuas, hechas con un material que no afecta la vida marina, están destinadas a convertirse en parte integral.
El museo está ubicado a unos 14 metros de profundidad, próximo a la costa sur de Lanzarote, en la Bahía de Las Coloradas, un enclave elegido fundamentalmente por las características físicas del suelo submarino, abarcarcando una superficie de 2.500 m2 accesibles para buceadores y apneístas.
A una profundidad de 14 metros ha colocado obras que narran los dilemas del mundo contemporáneo y la principal está dedicada a la masacre de migrantes.
Jason de Caires Taylor crea misteriosos mundos submarinos donde el arte evoluciona como consecuencia de los efectos de la naturaleza.
Ya en la mitología griega, el océano era conceptualizado como metáfora de los orígenes de la humanidad, como al agua embrionaria, donde habrían nacido dioses como Zeus y Afrodita.
No es un homenaje o un monumento a estas vidas perdidas: es una advertencia a la responsabilidad colectiva «, explicó el artista, que colocó otras estatuas e instalaciones que representan las alegorías de la vida moderna junto a esta obra. Como un grupo de 35 personas vagando sin rumbo hacia una puerta de no retorno en soledad total y una pareja que se hunde persiguiendo una selfie para representar el potencial devastador de la tecnología para las relaciones humanas.
El Museo Atlántico se ha concebido como lugar para la preservación, conservación y educación del medio marino y la naturaleza, parte integral del sistema de valores humanos.
La creación del monumental proyecto Museo Atlántico del artista Jason deCaires Taylor aspira a crear un fuerte diálogo visual entre arte y naturaleza. Diseñado con un enfoque conservacionista para generar un arrecife artificial a gran escala, desde sus primeras instalaciones, en 2016, ya ha logrado un considerable incremento en los índices de diversidad y abundancia de especies, siendo frecuentado actualmente por tiburones ángel, bancos de barracudas y sardinas, pulpos, esponjas marinas y la ocasional raya mariposa.