La planta de Aloe Vera es muy abundante en las islas Canarias, tiene un tallo corto y robusto y una roseta de hojas carnosas que tienen un margen serrado de pequeños dientes blancos. Las hojas pueden estar salpicadas de blanco y son de color verde pálido. La planta de Aloe Vera produce una inflorescencia visible compuesta de densas flores amarillas colgantes que pueden medir hasta 90 cm de altura. La planta en sí puede llegar a ser de 1 m de altura y pueden vivir hasta 100 años, si esta bien cuidada.
Tenerife es una de las islas más fértiles del archipiélago y el Aloe Vera, conocido desde la antigüedad y aún ampliamente utilizado por sus cualidades curativas o como un elixir de belleza, es una especie endémica de las Islas Canarias.
Esta planta canaria nativa es considerada la más pura del mundo.
Tiene fantásticas propiedades terapéuticas, con poder curativo y regenerador y efectos calmantes.
Existen muchas variedades de Aloe en el mundo, pero una de las variedades más preciadas es la del Aloe Barbadensis Miller, también llamado Aloe Vera verdadero, especie autóctona de Canarias cosechada por los nativos de las islas durante todo el año sin ningún tipo de fertilizante ni productos químicos. El clima subtropical de las islas, junto con el suelo volcánico, su extracción a mano y su delicado proceso de producción, hace que la conservación de las propiedades e ingredientes activos del Aloe Vera cultivado en Canarias sean los más óptimos para cualquier uso.